Hoy perdí mis poderes. Empecé a gastar las zapatillas. Hoy, soy peatón. Acabo de ir a hacer el traspaso de mi adorada moto. La vendí. Me calenté con la Vento Firenze deportiva (frenos abs, partida a distancia, ¡alarma!), y estoy que corto las huinchas por irme volando a comprarla ahorahorahorahorahorahora mismo. Hans dice que soy un cabro chico. Que como no puedo aguantar hasta la tarde o mañana. ¿¡Mañana?!! Noooo, la quiero SHA. Ando demasiado ansioso. Cabro chico con regalo. Y nisiquiera la neuralgia que me dio ayer, y que todavía me sigue un poco –de hecho ayer tuve que estar en cama y tomando relajantes musculares- me deja tranquilo en mi asiento. Hoy soy un peatón. Un peatón ansioso que lo unico que quiere es montarse en su nuevo chiche. Imaginense como soy en navidad.
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