Esta mañana pensaba: si tuviera que hacer un corte antes/después en mi carrera; donde realmente creo que maduré como profesional y como lider, fue con el curso de Management estratégico que hice gracias a McCann Worldgroup. No sólo por la tremenda experiencia (2 semanas en Praga, compartiendo con profesores realmente atómicos, y con gente de países tan disímiles como Egipto y Sudán), sino por las enseñanzas. Alguna vez se las comenté en este blog; pero, en época de crisis, son más que clave recordar. Y compartir:
Primero las personas. En esta época, lamentablemente las conversaciones en los Staff suelen ir por las lucas. Pero es un tremendo error: las lucas llegan cuando tienes a la gente feliz. Si no eres capaz de invertir en tu talento, y hacer un scouting exhaustivo para tener a la mejor persona posible en el cargo, todo es costa abajo. El producto es lo principal? Sí y no. Las personas son lo principal, para que el producto lo sea. Sin la gente correcta, no vas a tener el producto correcto. Y sin el producto correcto, no llega la plata. Así que, al revés, no funciona.
Talento. El punto anterior, lleva a esta máxima: Preocúpate siempre de contratar gente mejor que tú. Gente que te permita irte el viernes tranquilo a tu casa. Gente talentosa, con hambre y ambición, en el buen sentido.
Propósito. Con el primer punto cubierto, puedes preocuparte de lo que realmente debes hacer: liderar. No se jefe. Ser lider. Entender los dolores y problemas de tu gente, y solucionarlos. Como dice el gran Simon Sinek en su libro homónimo, “los líderes comen al final”. Primero está tu gente, luego tú. Y precuparte de ellos no es sólo preocuparse de que estén bien pagados -a veces lamentablemente eso no depende de ti, sino de tu cliente y los fees, las negociaciones anteriores y la situación pais-, sino de darles un propósito. La mayoría de las veces la gente no se va por más plata, sino por un mejor propósito. Eso es lo que nos mueve.
Cultura. El cuarto punto también está hilvanado con el anterior: más importante que el talento (y mira lo que te estoy diciendo), es que tu equipo esté culturalmente alineado con la cultura que le quieres dar a tu equipo. O sea: no quiere decir que debes traer gente sin talento y con tu misma mirada. Me refiero a que, entre alguien con un 10 en Talento y un 9 en “cultural-fit”; y otro al revés, quédate con alguien quizás no genial, pero que reme para el mismo lado que tú.
Comunica, comunica y comunica. Más vale sobre-comunicar, que no hacerlo. El equipo debe entender tus decisiones. Tu mirada. Saber que estás detrás de ellos y no sobre ellos. Para dónde va la empresa; qué quieres conseguir; ¡propósito! Comunica cada decisión (en la medida de lo posible) que tomes. Los discursos no son solo para celebrar un ascenso o un pitch ganado. Y si vas a llamarle la atención a alguien, al citarlo para reunión, coméntale la razón (“Juntémonos a las 15,00 para hablar de tus retrasos / Veamonos en mi oficina a las 9 mañana para conversar sobre cómo llevaste la reunión”). Eso le da a la otra persona tiempo para pensar y meditar en lo que vas a discutir. Luego, es simplemente sentarse y que él comience a hablar. Funciona como reloj.
Sentido común? Mmm. Contrario a lo que se cree, los mejores días para echar a alguien son los lunes y los mejores días para ascender, los viernes. Lunes, porque la persona tiene toda la semana para estar ocupada con sus redes de contacto (si se va un viernes, pasará todo el fin de semana angustiado). Por el contrario, los ascensos deben hacerse los viernes. Para que la persona piense todo el finde como será su semana. Su discurso de lunes. Su nueva etapa.
#Eso! Me parece importante crear una cultura férrea, con gente empoderada y feliz. Es la unica forma de realmente disfrutar tu trabajo, y realmente trinfar en él.
Ojalá les sirva!
Comentarios