Caer en Santiago y estar a las 3 horas en la oficina, es rudo. Luego de un vuelo relativamente tranquilo que partió a las 7 pm hora de L.A., y una rica despertada a las 4 am hora local (1 am @ LA) para tomar desayuno, al final no dormí más de 3 horas entre el lunes y el martes. Pero acá estoy!! Llegué, entré a la oficina y fue como esos clásicos “feriados” de un día, que se sienten al día siguiente. Sólo que en vez de un día, fueron ocho. San Francisco estuvo increíble -como podrán ver en mi Facebook-, Los Angeles me gustó mucho por la onda under que hay, pero definitivamente es una ciudad muy plástica para mi gusto. Y aunque no es “cara”, te cobran por todo. Así que sí, lo es. Ejemplo: sábado en la noche. Estacionamiento: $12.000. Entrada a un club típico -si es que Gorilón te deja entrar: $20.000. Cerveza en un local, $5.000. Así que no salí mucho. Fui, eso sí, a The Viper Room, el club de Johnny Depp. Y wow, tocó un grupo que ya lo dejé en mis favoritos, Funeral Party. Una mezcla entre The Strokes, Jamiroquai y… ¿Café Tacuba? Geniales. Y no mucho más que decir, las imagenes valen más que mil posteos. De Epílogo, obviamente, conecté mi nuevo Xbox y quedé loco con todo lo que se puede hacer: ¡Es un computador! Controles y auriculares inalámbricos; tienes usuario, bajas juegos, escuchas música, te conectas con gente de todo el mundo… wow.
Estuvo bueno el viaje. Y no sé si volvería a LA… pero San Francisco es increíble, y me faltó mucho por conocer. Así que aquí estoy! Volví. Y por fin pude postearlo.
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