top of page
Foto del escritorCristián Ritalin León

Happy birthday, mister Founder

Exactamente hace 1 año, justo el primer día en que todos nos dejamos de dar la mano y empezamos a ponernos un trozo de tela en la cara; justo el día que la waif llegaba de su ultimo viaje, feliz, con su Hermana y su cuñada… Justo el primer día en que no podíamos abrazarnos con nadie más… Me desvincularon de McCann.

Y mi cabeza empezó a a girar. 20 años subiendo y subiendo, DGC a los 30, Vicepresidente a los 34. No, no había mucho más que hacer. Y eso lo tenia claro hace un buen rato. Además, era mas que esperable; y entendible: el cliente más importante de MRM acababa de avisarnos que se iba; Latam, la cuenta más importante de McCann Latam estaba en serios problemas… y yo a su vez llevaba mucho tiempo en modo “y ahora qué”, sin capacidad de subir, a menos que me enfocara en algun cargo regional (viendo la vida y el desgaste de los que trabajan en regional… no, gracias).

Uno cree que es lo peor que te puede pasar, profesionalmente. 20 años. 20 años diciendo que no a otras oportunidades. Cargos. Sociedades. Y ahora, iniciando una pandemia… con 3 hijos a cargo y un mundo mutando a mil por hora. Ahora qué.

Como son las cosas. Lo primero que hice fue sentarme en mi escritorio y tomar mi celular (¿seguía siendo “mi” celular?) y buscar a mi Coach. Extrañamente, el día anterior le habia escrito “Esto no da para más. Necesito un cambio”. Menos de 24 horas más tarde, el universo me decía “ok. Toma”.

Hace un año. Hace un año pesqué la proverbial caja, con una décima de mis cosas (en 20 años, acumulas muchísimo. Desde regalos del jardín infantil de tu hijo de 18 años hasta revistas que creías perdidas)… Y me di el lujo de derrumbarme. Un ratito. Sabiendo que, para buena suerte mia, el ultimo año, había sido un tremendo año profesional. No iba de caída. “Si por alguien no me preocupo si podría levantarse, eres tú Rita” me dijo mi ahora ex jefe.

Y así fue. Primero, porque entendí que no iba a pasar nada rápido. No en pandemia. Y con 20 años de pago (bueh, 11 y con el tope), tenia varios meses para pensar bien. No mi próximo paso. Mis próximos 20 años.

Luego, el famoso posteo que hoy lleva más de 300,000 views. Y una reunión urgente con mi coach. Y planear, planear, planear.

Ese mismo dia recibí 2 ofertas de trabajo. Al tiro. Vente. Mi guata apretada me dijo “No. Planifica tus próximos 20 años. Esta oportunidad es única”. Y no acepté ninguna.

E hice bien.

El Podcast tampoco fue parte del plan. Fue un momento real de “no puedo hacer nada por ahora. Necesito un break… pero mi cabeza no es de breaks. Voy a ayudar”. Y en 2 meses ya tenia mi primer cliente. Porque el quería ayuda, sí; pero pagada.

En un año aprendí de tributación. Armé mi empresa desde mi escritorio. Mi logo .Mi marca. Mi sitio. Mi pool de clientes. Mi red de expertos en cada área en la que quería entrar. Mi equipo de confianza. Mi set de mentores. Mi propuesta: Agencia agnóstica. Liviana. De verdad. Full Stack marketing. En un año me armé un sueldo mejor que antes, con un set de clientes elegidos con pinzas. Incluso dejando un par en el camino porque ya no estoy dispuesto a decir “si, señor cliente” si sé que no es lo correcto.

Si no creo en un proyecto, no lo tomo. Ya no tengo que hacerlo.

En un año descubrí que la vuelta larga, es la única manera potente de avanzar. ¿En qué puedo ayudar a la industria? ¿Cómo modelo un formato liviano, que me permita trabajar de manera realmente agnóstica? Para unos clientes, monté una agencia de contenidos. Con otros, soy su Director Creativo externo. Para otros, un asesor de su Directorio.

Y Human. CEO de una agencia de medios que transita entre dos mundos: Multilatina, pero boutique. Con un equipo sólido, tremendo, que me ayuda desde Mexico y Argentina; y un formato liviano que me permite tener dos sombreros. Mi consultora creativa y mi agencia de medios.

Pero lo más importante de todo, es que en este año aprendí que los contactos son clave. Que efectivamente eres el promedio de tus amigos. Que necesitas un plan. Siempre. Y una táctica para entender que, a los 44 y en plena pandemia, tu primer año de independiente puede ser el mejor año de tu vida.

Sólo necesitas cabeza fría, un buen plan, un buen coach, una red de apoyo… y no olvidar jamás que eres tú, y sólo tú, el único responsable de tu carrera y de tu vida.

Feliz aniversario RTLN.

40 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page