Cristián Ritalin León
El futuro de la ¿publicidad?
Luego de 5 años como VP de Integración Digital en McCann Santiago, la “Nave Madre”; y habiendo hecho exactamente eso: integrar los equipos de Social y Digital en las células de trabajo de los equipos, volví a MRM (hoy MRM//McCann); en el mismo momento en que la agencia relacional del grupo tiene también una vuelta a su esencia. Bonita sincronicidad.
Ese fue, de hecho, el nombre de la primera charla que di en IAB recién llegado a MRM.
Hoy, como decía, ha pasado mucha agua bajo el puente. Se mueren las Apps, la co-creación es cada vez más dificil -porque la novedad también se fue-… y los gigantes de hoy, Google y Facebook, pregonan que son un medio con una mirada tradicional, que no importa crear comunidades y que el contenido, tal como en la tele, es visto por muchos simplemente si tienes los bolsillos profundos.
No estoy de acuerdo.
Primero, porque ciertamente puedes ser interruptivo cada vez que quieras. No cuesta más que plata. Pero podría poner ejemplos como el fanpage de Marinela (miren la cantidad absurda de interacción en cada posteo), donde si bien hay un Always On, el contenido es realmente relevante y atractivo. Y eso, vale más que la plata.

El meme más viral de Chile, con más de 4MM de likes y compartidos acumulados, es de Marinela.
Lo que me hace cuestionar siquiera si el futuro de la publicidad, es publicidad. Pubicitar es interrumpir. Es “lleve esto caserito”. Publicidad, es lo que Facebook quiere que empecemos a hacer, por sobre el contenido bien hecho. Por sobre la calidad de RELACIONAMIENTO* con nuestros fans.
¿Cual es el futuro de la publicidad? a mi modo de ver, al menos, es la conversación. La co-creación de las marcas, entre los marketers y la misma gente. Es, en defitiva, y también parafraseando a mi alma mater, “Hacer que las marcas jueguen un rol significativo en la vida de las personas”. Lo que para mi significa ser cada vez más desarrollador de juegos, moderador, incitador, emprendedor, inventor y conversador.
El futuro de la publicidad, es dejar de publicitar y empezar a conversar.
Y eso, me encanta.