Hay algunas películas, algunos libros, algunos discos y comics que mientras estoy leyéndolos, viéndolos, escuchándolos, me pareciera estar disfrutando un chocolate de lujo. Como en algún evento muy pituco al que fui alguna vez y pasaron ofreciendo chocolates de autor. El tipo (el dueño, seguro), viendo como me “zampaba” un trozo, me tomó del brazo y, entre rabia contenida y paciencia zen, me pidió que por favor sacara otro trozo y lo disfrutara como correspondía. Con la lengua y el paladar derritiéndolo.
Siento que algunos contenidos son como ese chocolate. Hay que disfrutarlos de a pedacitos.
Hace algunos años -imposible no compararlas-, comenté el placer de ver Her. No sólo por su cuidadísima estética, sino por la mirada de la tecnología “invisible” que se ve en toda la trama. Esta semana, vuelvo a sentir ese placer entre lo estético, lo tecnológico, lo sociológico y lo simplemente “Zen” y minimalista. Es el turno de Swan Song, el último estreno de Apple TV.
La premisa es inquietante y atractiva a la vez: En un futuro cercano, un tipo (un diseñador gráfico), con una enfermedad terminal, acepta ser parte de una nueva tecnología que permite clonarte de manera perfecta. Pero obviamente no debe decirle a su familia por lo que pasa, para que el truco surta el efecto, y su familia siga su vida como si nada. Como si él no murió solo.
Y hasta ahí les dejo la trama.
La historia es espectacular. Melancólica. Espesa. Pero el matiz de esa tecnología que, como uno de mis escritores favoritos dijo alguna vez…
Cualquier tecnología suficientemente avanzada, es indistinguible de la magia. Arthur c. clarke
Y, tal como en Her, hay detalles que simplemente no te los explican, porque no es necesario. A mi hija jamás le expliqué como usar un iPad. Ellos tampoco te explicarán cómo la señora, ya dormida, le deja mensajes con personajes animados en una nota de papel físico. Un paneo de las casas demuestra que ya no existen estacionamientos (el auto simplemente está ahí afuera cuando lo necesita); y las interfaces ya no son pantallas. Para qué, si usas lentes de contacto inteligentes.
Podría seguir dando detalles, pero eso sonaría inevitablemente a Spoiler. Mi último tip melómano? Tengo mis Airpods para ver peliculas sin molestar a la waif… Y en algunas contadas ocasiones, uso mis audifonos de casco de madera de Marley: un sonido infinitamente superior, más profundo, pero, claro, como buen pelado no son los más cómodos. Tuve que devolver la pelicula a la mitad y volver a verla con los cascos. No se pierdan verlo en la mejor resolución posible, con el mejor sonido posible.
Como un chocolate gourmet listo para derretirse en su paladar cinéfilo.
Exclusivamente en Apple TV+
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