Cristián Ritalin León
Déjenme en Paz (2)
A las 10.30 resucité de entre los muertos. Una bandeja enorme cruzó la puerta de mi pieza, y comí mis tostadas, pancitos, frutas tropicales y café con la Romi y los niños, gentileza de Skype. Gentileza de Skype también que les pude mostrar La Paz desde mi ventana, con el cielo eternamente nublado pero lista para recibirme: con todo funcionando en la productora, sólo me quedaba esperar. Así que agarré mi parka, mi cámara y me fui hasta la Iglesia de San Francisco, donde partí un paseo espectacular: Caminé por las calles empinadas (la altura se hizo sentir esta vez), miré atontado los fetos de llama momificado que vendían en los puestitos, recorrí la Calle de las Brujas, compré los clásicos souvenirs y me paseé por el Museo de la Coca.
